Es cierto que uno de los impulsos más comunes ante la ansiedad (como ante el miedo), es la evitación. Esto tiene sentido: si aparece un león (peligro), tendré que salir corriendo para que no me coma. Como mencionaba en el primer artículo, la ansiedad es una alarma de incendios que, en los tiempos que corren se ha hecho mucho más sofisticada. Es decir, las cosas que nos han ido ocurriendo en nuestra historia personal y cómo hemos ido actuando ante ellas han ido configurando nuestra alarma de incendios personalizada. Sobre esto te cuento más en este artículo.
Si eres de esas personas que le da pereza leer, subí este vídeo a mi cuenta de Instagram.
Primero, la sociedad te enseñó que si la alarma de incendios sonaba, tenías un problema, y como vimos en el artículo anterior, aprendiste a pelearte con ella hasta que dejaba de sonar o a cortar los cables. Pero he aquí la cuestión: has pasado tanto tiempo peleándote con la alarma, que nunca te molestaste en ir a ver si de verdad había un incendio.
En mi experiencia, cuando la gente viene a terapia SU CASA SE ESTÁ QUEMANDO, pero siguen mirando la alarma. Así que la alarma suena todo el rato, en parte, porque la casa se sigue quemando. Por tanto, lo primero que habrá que preguntarse es por qué se enciende la alarma, o lo que es lo mismo, mirar si de verdad hay un incendio.
Segundo, aprendiste a salir corriendo y llamar a los bomberos cuando la alarma sonaba. Como decía, nuestra historia ha ido configurando cuándo se enciende nuestra alarma, y no siempre tengo que salir corriendo y llamar a los bomberos, porque las alarmas pueden ser muy sensibles y sonar cuando hay simplemente humo. Es por ello que no pudiste “desensibilizarte” ante tu alarma y siempre necesitas escapar cuando suena, sin preguntarte si puedes hacer otra cosa.
Por tanto, tendrás que ir a comprobar primero si hay realmente un incendio, y si no, tendrás que tolerar el sonido de la alarma hasta que se apague para “educarla” si solo era humo lo que la activó. Es decir, ¿de verdad tener ansiedad por ver a tus amigos, es un motivo para no ir a esa quedada? ¿tener ansiedad por ir al nuevo trabajo es un motivo para no intentarlo? ¿tener ansiedad por expresar eso que es importante para ti es un motivo para no hacerlo? Piénsalo.
Tercero, nadie te enseñó a entender tu alarma, y como se ha ido configurando, ahora solo tú tienes las respuestas. Sí te diré que detrás de las alarmas hay cosas importantes (lo que no es capaz de hacernos sentir bien, tampoco es capaz de hacernos sufrir). Así que ¿qué cosas hacen que tu alarma se encienda? ¿es humo o hay realmente un peligro? ¿hay algo importante detrás? ¿merece la pena o es posible “tolerar” el sonido de la alarma para “educarla”? ¿qué cosas estás dejando de hacer por huir o pelearte con la alarma?
Así que no, no tienes que desconectar la alarma o salir corriendo siempre que suene, puedes empezar a tomar decisiones y que no sea la alarma la que las tome por ti. Pero no puedes no tener una alarma, si no un día podría estar quemándose tu casa y no te enterarías. Así que no dejes de hacer cosas POR tener ansiedad, y empieza a hacer las cosas que son importantes para ti A PESAR DE tu ansiedad.
De todas formas, si sientes que la ansiedad te desborda, pide ayuda psicológica. Ponte en contacto conmigo y podemos trabajar en ella de manera online o presencial en Collado Villalba.